Un contrato de arrendamiento por temporada vacacional es un documento legal que se firma cuando la persona que es dueña de un bien inmueble, por ejemplo, de una casa o departamento (arrendador) cede durante un periodo vacacional o turístico su uso a alguien más para que esta persona (arrendatario) lo habite durante dicho periodo. Por su parte, el arrendatario se compromete a pagar cierta cantidad de dinero por el uso del bien inmueble, en base a lo que acuerden ambas partes.
Ahora bien, es importante mencionar que existen varias diferencias entre este contrato y un contrato de arrendamiento tradicional en primer lugar en un contrato de arrendamiento por temporada vacacional se establece por un periodo fijo y usualmente corto de tiempo, en lugar de un periodo indefinido con un plazo mínimo, otro aspecto que lo hace diferente, es que se establece una renta única por el tiempo que el inmueble vaya a ser rentado y no una renta periódica. Además en un contrato de arrendamiento tradicional, usualmente el arrendatario se encarga de pagar los servicios y/o el mantenimiento del inmueble, situación que no ocurre cuando el contrato se celebra con motivo de un periodo vacacional.
Por otro lado, existe también el contrato de hospedaje el cual se celebra con el fin de permitir el uso de una habitación, casa, cabaña, cuarto, o en general cualquier espacio destinado a brindar albergue temporal a una persona a cambio de una retribución económica, pero bajo las reglas y condiciones que imponga el hospedante. Además ningún arrendador guarda un compromiso de brindar servicios complementarios (por ejemplo, desayuno, servicio de lavandería, mensajería, etc.), mientras que esto sí puede ocurrir en un hospedaje.
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