Un contrato de arrendamiento de local comercial, es el documento legal que se firma cuando una persona (física o moral) que es propietaria de un inmueble dedicado a la actividad comercial o negocio, cede temporalmente a otra, su uso y disfrute a cambio del pago de una renta. Formalmente, la persona que es dueña del local comercial toma el nombre de arrendador, y aquel que va a poder usarlo recibe el nombre de arrendatario.
Algo que es importante resaltar es que el contrato de arrendamiento en general puede variar dependiendo del fin para el que vaya a ser utilizado el inmueble. El presente documento está destinado para personas que rentarán un inmueble y lo utilizarán con fines comerciales, ya sea como tienda de conveniencia, restaurante, consultorio, etc.
En caso de que se desee rentar un inmueble para utilizarlo como oficina, puede utilizarse un Contrato de Arrendamiento de oficina
Por otro lado, si lo que se desea es rentar un inmueble con el fin de habitarlo, por ejemplo, si se va a rentar una casa o departamento, puede utilizarse el Contrato de Arrendamiento para casa habitación.
¿Cómo utilizar este contrato?
Este modelo está hecho para aquellas personas que van a rentar un inmueble con fines comerciales (local comercial) y puede ser utilizado para rentar cualquier tipo de local comercial. Así mismo, puede ser utilizado tanto por personas físicas como por personas morales.
Este documento contiene, de forma general, un conjunto de cláusulas que regularán las condiciones en las que se produce el arrendamiento, los derechos y obligaciones para cada una de las partes, el tiempo que durará el contrato (máximo 20 años), el monto de la renta, las características del inmueble, así como el uso o destino que se le dará al inmueble.
Además se puede especificar la forma y tiempos en los que deberá pagarse la renta (en efectivo, a través de depósito bancario, transferencia u otra forma de pago). Si las partes lo desean, también se puede establecer el monto que se solicitará por concepto de depósito para garantizar el pago de la renta, la inclusión o no de la figura del fiador (también conocido como aval), si será necesario contratar un seguro para el inmueble, etc.
Una vez precisados estos elementos, y después de que el contrato haya sido leído y firmado en cada una de sus hojas por las partes o por sus representantes legales, el contrato tendrá plena validez. Finalmente, el que cada una de las partes conserve un ejemplar del contrato, y en su caso de los anexos que se incluyan les dará mayor seguridad jurídica.
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Manuel Martinez (lunes, 15 junio 2020 10:31)
Buena información, me gustaría obtener un modelo de este tipo de contrato